jueves. 28.03.2024

«Si no le gusta, cambie de cadena», son las palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro en sede parlamentaria en respuesta a las críticas de la periodista y portavoz de Podemos, Noelia Vera sobre la manipulación en RTVE.

«Si no le gusta, cambie de cadena»,  es también la réplica y argumento de Antonio Ferreras, presentador del  programa Al Rojo Vivo en la cadena privada La Sexta en una entrevista con Buenafuente. Ferreras dice: «No podemos hacer un programa que se convierta en una totemnización de barra de bar, yo intento incorporar a expertos, hay programas y programas y hay algo fantástico: si alguien cree que hay demasiado espectáculo, demasiada ideología, cambia de canal».

Cuando una cadena privada se pasa de publicidad,  Competencia impone las sanciones, si comete una falta ética, quizá la FAPAE se pronuncie y aluda a los códigos deontológicos del periodismo. Sin embargo, la televisión pública está al descubierto, vulnerable.  La impunidad es total desde que el manoseo, manipulación y servilismo han hecho de esta cadena una institución privada en manos del Gobierno. Y  sus dueños desprecian lo público.   

 «Si no le gusta, cambie de cadena», ergo, si no le gusta el modo en que no le mostramos la realidad, elegimos los conflictos, le hacemos emocionarse, llorar, reír o no indignarse, si no le gusta la manipulación oficial que hace el gobierno, busque todo eso que le falta en una cadena privada, porque al gobierno, tu indignación... Llevan silenciando las críticas y utilizando la tele pública de forma sectorial desde que llego el PP a La Moncloa, aunque hay datos anteriores de politización en esta cadena. 

Las denuncias y protestas de las personas que trabajan en RTVE han ido en aumento en los últimos meses, en los últimos Viernes Negros, ver a Mara Torres de negro presentando el telediario y como ella y más compañeros y compañeras. Quieren que RTVE  cambie, que cambie su cúpula, su Consejo de Administración  y que lo haga lo antes posible.

Con la denuncia de #AsíSeManipulaRTVE, las trabajadoras no se reivindican por una subida de sueldo, no es nada por el estilo. Están  pidiendo, simplemente,  libertad para ejercer el periodismo.  ¿Tan difícil es de entender?


 

La respuesta de Montoro a las críticas a RTVE: «Si no le gusta, cambie de cadena»